La fermentación es una etapa fundamental en el proceso de elaboración de la cerveza, en el cual el mosto —una mezcla rica en azúcares y nutrientes obtenida tras la maceración, filtración y ebullición— se transforma en cerveza mediante la actividad de la levadura. Este proceso no solo genera alcohol y dióxido de carbono, sino que también influye significativamente en el desarrollo de los aromas, sabores y cuerpo característicos de la cerveza.
Un riguroso control de los parámetros clave de la fermentación son de fundamental importancia ja que estos determinan la calidad del producto final. Inicialmente, es esencial que el mosto cumpla con los niveles específicos de extracto, concentración de oxígeno, aminoácidos nitrogenados libres (FAN) y pH. Durante la fermentación, deben seguir siendo monitoreados la temperatura, presión, extracto y la densidad celular de la levadura en suspensión, asegurando que se mantengan dentro de los rangos establecidos.
Tratamiento del turbio frío
Después de enfriar y airear el mosto, se puede considerar la separación del turbio frío. Aunque esta práctica fue común en el pasado, hoy en día, con una separación eficiente del turbio caliente, su aplicación ha perdido relevancia. El enfriamiento del mosto genera enturbiamiento; a temperaturas inferiores a 65°C, el mosto pierde su brillo y comienza a presentar turbidez. Este turbio frío está compuesto principalmente por taninos y proteínas.
En la actualidad, pocas cervecerías realizan la separación del turbio frío. Los métodos utilizados incluyen:
- Filtración con perlita o en filtros de tierra de diatomeas combinados con perlita: Este método elimina los sólidos suspendidos del mosto, mejorando su claridad. En este caso la aireación ocurre después de la filtración.
- Flotación: Consiste en airear el mosto con un exceso de aire. Las burbujas finas de oxígeno no disuelto ascienden en el tanque de flotación, arrastrando los sólidos hacia la superficie y formando una espuma densa. Al vaciar el tanque desde la parte inferior, esta espuma densa permanece en el tanque, separando así el turbio frío. Este proceso puede realizarse con o sin levadura, aunque no incluir levadura cervecera puede aumentar el riesgo de contaminación.
- Separación mediante centrífuga: Este método es menos utilizado debido a los altos costos de adquisición y operación de los equipos necesarios.
Sin embargo, una separación completa del turbio frío puede resultar contraproducente, ya que podría afectar negativamente el cuerpo, el sabor de la cerveza y la estabilidad de la espuma. Por esta razón, se recomienda mantener un nivel controlado de turbio frío en el mosto, idealmente en torno a 120 ± 20 mg/L. Este rango contribuye al equilibrio óptimo entre calidad sensorial y propiedades físicas de la cerveza.
Etapas la Fermentación
- Manejo y dosificación de levadura
Involucra prácticas para mantener la calidad y vitalidad de la levadura, asegurando una fermentación eficiente y consistente. - Fermentación
La fase en la que la levadura convierte los azúcares en alcohol y compuestos secundarios, que determinan el perfil de sabor y aroma. - Guarda o maduración
Un proceso de baja temperatura en el que la cerveza se estabiliza y clarifica, permitiendo la reducción de compuestos no deseados y el desarrollo de un sabor equilibrado. - Filtración
El proceso para eliminar sólidos y partículas en suspensión, mejorando la claridad y estabilidad física de la cerveza. - Estabilización
Una etapa final que asegura la calidad a largo plazo de la cerveza mediante métodos de estabilización proteica, microbiológica y oxidativa.
Tipos de fermentadores
Actualmente, existen dos tipos principales de fermentadores: abiertos y cerrados, siendo el acero inoxidable el material de preferencia en la mayoría de los casos debido a su durabilidad, su fácil higienización y resistencia a la corrosión.
Fermentadores abiertos
Estos fermentadores suelen tener un diseño cilíndrico con una chaqueta de enfriamiento y un fondo toro-esférico sin aislamiento térmico. Generalmente se emplean en cervecerías tradicionales y son especialmente adecuados para fermentaciones altas (tipo ale). Estos tanques abiertos están ubicados en salas de fermentación refrigeradas para mantener la temperatura bajo control. Aunque su diseño permite una interacción directa con el entorno, lo que puede enriquecer el perfil aromático, también requiere una estricta limpieza para evitar contaminaciones.
Fermentadores cerrados
Los fermentadores cerrados son los más utilizados en las cervecerías modernas debido a su capacidad de mantener un control preciso del proceso. El diseño predominante es el fermentador cilíndrico-cónico de acero inoxidable, que incluye varias características avanzadas:
- Chaquetas de enfriamiento: Ubicadas en las secciones cilíndrica y cónica para un control térmico eficiente, permitiendo reducir la temperatura de la cerveza a 0 °C en menos de 48 horas al final de la fermentación.
- Aislamiento térmico: Mantiene la temperatura estable y reduce el consumo energético.
- Sistema CIP (Cleaning in Place): Permite una limpieza y sanitización automatizada sin necesidad de trabajo manual, asegurando condiciones higiénicas.
- Recuperación y control de CO₂: Este sistema facilita la recuperación del CO₂ generado durante la fermentación y permite presurizar el tanque con CO₂ externo al momento del vaciado, evitando la entrada de oxígeno y protegiendo la frescura de la cerveza.
- Capacidad de saturación de CO₂: Normalmente diseñado para soportar una presión de trabajo de 1 bar, este fermentador puede usar dicha presión para saturar la cerveza joven con CO₂ al final de la fermentación, mejorando la carbonatación natural del producto.
- Cono inferior y boca de visita: El tanque incluye un gran cono en su parte inferior, diseñado para facilitar la recolección automática de la levadura sin necesidad de trabajo manual. Además, el final de este cono cuenta con un cono móvil o boca de visita que permite la inspección interna del tanque. Este cono móvil termina en la tubería de entrada de mosto y salida de levadura y cerveza.
Los fermentadores cilíndrico-cónicos son ideales para fermentaciones bajas (tipo lager), ya que permiten que las levaduras que sedimentan en el fondo y se pueda recoger fácilmente del cono.
Fermentación
Durante la fermentación, la levadura metaboliza los azúcares fermentables en etanol, CO₂ y otros compuestos secundarios que contribuyen al perfil sensorial de la cerveza:
- Fermentación alta (Ale): Se realiza a temperaturas de 15 a 24°C y dura 3 a 7 días, produciendo ésteres y fenoles que aportan notas frutales y especiadas.
- Fermentación baja (Lager): Ocurre a temperaturas más bajas, entre 7 y 13°C, y es más lenta (7 a 14 días), produciendo un perfil limpio y crujiente.
Control de parámetros durante la fermentación
- Oxígeno inicial
En realidad, este parámetro se mide al transferir el mosto frio al fermentador, este oxigeno es necesario para el crecimiento de la levadura.
- pH y nutrientes: Un pH inicial de 5.0 a 5.5 y un adecuado suministro de nutrientes, como aminoácidos y zinc, favorecen una fermentación completa y saludable.
- Temperatura
La temperatura influye directamente en el metabolismo de la levadura y en la producción de ésteres y otros compuestos volátiles que afectan el perfil sensorial. Generalmente, temperaturas más altas aceleran el proceso, pero pueden resultar en una mayor producción de sabores indeseables. La refrigeración se ajusta cuidadosamente durante la fermentación para seguir una curva específica según el estilo de cerveza, evitando subidas o caídas bruscas.
- Reducción de Diacetilo:
El diacetilo, un subproducto indeseable que aporta un sabor a mantequilla, es metabolizado por la levadura durante la fermentación. En la última parte de la fermentación este compuesto es reintroducido a las células y transformado en un alcohol inodoro. Solo cuando los niveles de diacetilo están por debajo de 10 ppm, la cerveza se enfría para entrar en la etapa de maduración.
- Enfriamiento al final de la fermentación
Al concluir la fermentación, la cerveza se enfría para detener la actividad de la levadura y prevenir la autólisis, que podría liberar compuestos no deseados. Este enfriamiento debe ser oportuno para evitar la persistencia de compuestos como el diacetilo.
- Presión y dióxido de carbono
En fermentadores cerrados, el CO₂ generado se recolecta para reutilización en otras etapas. Solo se comienza a recuperar si su pureza supera el 99.9%, evitando contaminación con gases indeseables. El control de presión es clave; normalmente, la primera fermentación se realiza a presiones ligeramente superiores a la atmosférica.
- Progreso de la fermentación
El avance de la fermentación se mide monitoreando la caída de la gravedad específica o extracto, la producción de alcohol, el descenso del pH y la densidad celular de la levadura en suspensión. Estas mediciones permiten ajustes necesarios para alcanzar el perfil deseado.
Procesos químicos y metabólicos en la fermentación
Durante la fermentación anaeróbica, la levadura convierte los azúcares en alcohol y CO₂ mediante una serie de reacciones enzimáticas. Este proceso es menos eficiente que la respiración aeróbica, pero es esencial en la producción de cerveza, ya que permite la acumulación de alcohol en el medio. La reacción principal es la conversión de glucosa en etanol y CO₂, generando pequeñas cantidades de energía (ATP) necesarias para el metabolismo de la levadura.
Uso de azúcares del mosto
La levadura fermenta los azúcares en el siguiente orden:
- Monosacáridos: Glucosa y fructosa.
- Disacáridos: Maltosa, el azúcar predominante en el mosto cervecero.
- Trisacáridos: Maltotriosa, fermentada más lentamente.
Los azúcares complejos, como las dextrinas, no son fermentables y permanecen en la cerveza final, contribuyendo al cuerpo y textura.
Desarrollo de sabores durante la fermentación
La fermentación genera diversos compuestos que enriquecen el perfil sensorial de la cerveza:
- Alcoholes superiores y ésteres: Aportan aromas frutales y florales, cuya producción depende de la temperatura y los nutrientes del mosto.
- Aldehídos y dicetonas: Compuestos como el diacetilo son minimizados al final de la fermentación por la levadura mediante reposo.
- Compuestos sulfurados: Algunos, como el sulfuro de hidrógeno, son deseables en pequeñas cantidades, pero en exceso generan aromas desagradables.
Grado de fermentación (atenuación)
El grado de fermentación mide la proporción del extracto fermentable que ha sido consumido por la levadura. Se calcula como:
Trasiego desde la cuba de fermentación
El trasiego se realiza al transferir la cerveza joven desde la cuba de fermentación a la bodega de maduración. Es crucial determinar el momento adecuado para garantizar una transición óptima.
Procesos durante la maduración
En la fase de maduración, tienen lugar principalmente dos procesos, la saturación de la cerveza con dióxido de carbono, bajo presión durante lo que podríamos llamar fermentación secundaria, y la sedimentación de componentes formadores de turbidez en la cerveza. La maduración contribuye a su vez al desarrollar un perfil de sabor más equilibrado.
Saturación de la cerveza con CO₂
El contenido de dióxido de carbono (CO₂) disuelto depende de la presión y temperatura. Muchas cervecerías presurizan los tanques de maduración o los tanques cilindro cónicos en la última etapa de la fermentación para solubilizar el CO₂.
Clarificación de la cerveza
En la cerveza joven trasegada se encuentran aún células de levadura que enturbian la cerveza y que sedimentan lentamente en el tanque de maduración. La sedimentación de la levadura depende en primer lugar de la duración del reposo. Influyen en ello la temperatura de maduración.
También las proteínas en conjunto con los taninos forman sustancias que enturbian la cerveza. La precipitación de estos es más eficiente a temperaturas cercanas a -1°C.
Fermentación y maduración en tanques cilindro cónicos (TCC).
Los tanques cilíndrico-cónicos (TCC) son hoy en día la opción preferida en cervecerías debido a que permiten realizar la fermentación y la maduración en un único recipiente. Este diseño se ha consolidado gracias a sus numerosas ventajas operativas y a la seguridad cualitativa que ofrecen para los procesos de fermentación y maduración.
Ejemplo práctico de fermentación en tanques cilindro cónicos (TCC)
Actualmente, los TCC se utilizan mayoritariamente en combinación con mostos de alta densidad, típicamente entre un 16% y 18% de extracto inicial.
Importancia del FAN (Free Amino Nitrogen)
El contenido de nutrientes nitrogenados del mosto, representados por los aminoácidos libres (FAN), es fundamental para el correcto desarrollo de la levadura. El FAN debe ser superior a 200 mg/L en mostos convencionales. En mostos producidos con adjuntos, este nivel no debe ser inferior a 150 mg/L para garantizar una fermentación saludable y eficiente.
Aireación y dosificación de levadura
La aireación del mosto y la dosificación de levadura son factores críticos para asegurar una fermentación rápida e intensiva.
- Dosis estándar de levadura: Entre 25 y 30 millones de células de levadura por mililitro de mosto.
- Oxígeno disuelto: El mosto frío debe contener aproximadamente 12 ppm de oxígeno disuelto.
Sensibilidad de la levadura
La levadura es sensible a cambios abruptos de temperatura. En caso de enfriamiento repentino, puede sufrir un «shock» que afecte tanto su capacidad de propagación como su rendimiento en la fermentación. Durante las fases iniciales de fermentación (fase de latencia y fase logarítmica), es crucial mantener una temperatura constante y evitar variaciones bruscas. Incluso la adición escalonada de mosto debe realizarse a la misma temperatura.
Proceso de fermentación
- Preparación inicial:
- Enfriar el mosto a 10°C.
- Oxigenar y dosificar la levadura en línea.
- Transferir el mosto al TCC.
- Control de temperatura: Regular la temperatura de fermentación a 12°C.
- Llenado del TCC: Este proceso no debe exceder las 24 horas para garantizar uniformidad en la fermentación.
- Purgas iniciales: Realizar la primera purga de levadura 12 horas después del inicio de la fermentación para retirar el turbio frío y las células muertas.
Presión y purga diaria
La fermentación se lleva a cabo inicialmente con una presión de 0.1 bar. Durante todo el proceso, es recomendable realizar purgas diarias para eliminar levadura muerta y sólidos acumulados.
Al alcanzar un 6% de extracto aparente, se puede aumentar la presión del TCC a 0.8 bar. Posteriormente, se espera a que el extracto aparente se reduzca a un nivel final de aproximadamente 3.2%, momento en el cual se monitorea la reducción del diacetilo.
Reducción del Diacetilo
El diacetilo es un indicador clave de la finalización de la fermentación. Una vez que el nivel de diacetilo total esté por debajo de 0,11 mg/L, es el momento de enfriar la cerveza. Es importante garantizar que, después de la maduración, el contenido de diacetilo no supere los 0.10 mg/L.
Extracción de Levadura
La levadura sedimentada debe extraerse del tanque tan pronto como su consistencia lo permita, usualmente cuando la temperatura esté entre 8°C y 4°C.
Proceso de Maduración
- Enfriamiento: Después de la cosecha de levadura, la cerveza debe enfriarse a una temperatura de entre -1°C y -1,8°C.
- Reposo: Mantener la cerveza a esta temperatura durante un mínimo de 4 días para garantizar:
- Estabilidad coloidal.
- Sedimentación adecuada de la levadura restante.
- Aliviar la carga en los filtros durante la etapa de filtración.
Estos cuatro días corresponden a la fase de maduración, en la que la cerveza se clarifica y adquiere estabilidad para el filtrado final y el envasado.
Filtración
La filtración es una etapa crucial en la elaboración de cerveza, diseñada para mejorar su claridad y estabilidad mediante la eliminación de partículas en suspensión, como levaduras, proteínas, taninos y restos de lúpulo. Este proceso asegura que la cerveza tenga una apariencia atractiva y una mayor estabilidad durante el almacenamiento y distribución.
Tipos de Filtración
- Tierra de Diatomeas (Kieselguhr):
La filtración es una etapa crucial en la elaboración de cerveza, diseñada para mejorar su claridad y estabilidad mediante la eliminación de partículas en suspensión, como levaduras, proteínas, taninos y restos de lúpulo. Este proceso asegura que la cerveza tenga una apariencia atractiva y una mayor estabilidad durante el almacenamiento y distribución.
- Microfiltración tangencial:
Este tipo de filtración utiliza membranas con un tamaño de poro específico, típicamente de 0.5 micras, para eliminar microorganismos, incluidas algunas bacterias. Una ventaja clave de este método es que no altera el sabor de la cerveza, lo que lo hace ideal para preservar las características sensoriales del producto final.
Consideraciones en la Filtración
- Control de flujo y presión:
Un flujo excesivamente rápido o una presión elevada pueden dañar el medio filtrante, disminuir la eficiencia del proceso o arrastrar partículas indeseadas al producto final. Es esencial un control preciso para optimizar los resultados.
- Pérdida de aroma y sabor:
Un nivel excesivo de filtración puede reducir los compuestos aromáticos y afectar negativamente el cuerpo de la cerveza. Esto es especialmente crítico en cervezas artesanales, donde algunos sólidos en suspensión son deseables para mantener características únicas del producto.
Estabilización
La estabilización es un paso crucial en la producción de cerveza, destinado a mejorar su estabilidad físico-química y microbiológica. Su objetivo es prevenir la formación de turbidez y el deterioro del sabor a lo largo del tiempo, especialmente en cervezas destinadas a almacenamiento prolongado y distribución en grandes volúmenes. Este proceso garantiza que la cerveza mantenga su calidad durante toda su vida útil.
Tipos de Estabilización
- Estabilización coloidal:
La turbidez en la cerveza se debe principalmente a la interacción entre proteínas y polifenoles. Para prevenirla, se pueden atacar uno o ambos componentes:
- Eliminación de polifenoles: Se utiliza PVPP (poliivinilpolipirrolidona), que adsorbe y elimina los polifenoles responsables de la turbidez.
- Eliminación de proteínas: Este enfoque implica el uso de clarificantes como pectinas, colágeno o gel de sílica. El método más efectivo es el uso de enzimas como la papaína, que degrada proteínas. Sin embargo, esto puede afectar negativamente la estabilidad de la espuma, lo que requiere el uso de estabilizantes adicionales, como alginato, para conservar una espuma adecuada.
Métodos modernos: En la actualidad, se utilizan enzimas selectivas que se añaden al mosto frío. Estas enzimas degradan únicamente las proteínas responsables de la turbidez, sin afectar aquellas que son esenciales para la formación y estabilidad de la espuma.
- Estabilización Microbiológica:
La levadura cervecera debe ser el único microorganismo presente durante la fermentación. Sin embargo, después de esta etapa, puede convertirse en un contaminante, dependiendo del tipo de cerveza. Además, el contacto con otros microorganismos puede provocar contaminación microbiológica.
- Prevención: La higiene estricta en las instalaciones y equipos en contacto con el mosto o la cerveza es fundamental, especialmente después del enfriamiento del mosto.
- Métodos de estabilización:
- Filtración microbiológica: Eliminación de microorganismos mediante microfiltración.
- Pasteurización flash: Se aplica antes del envasado para garantizar la estabilidad microbiológica.
- Pasteurización en túneles: Método común en cervezas comerciales, en el cual la cerveza ya envasada es pasteurizada para extender su vida útil.
- Estabilización oxidativa:
El oxígeno es el principal oxidante en la cerveza, y su contacto debe minimizarse a lo largo de todo el proceso. La única etapa donde se permite la exposición al oxígeno es durante la aireación del mosto.